Empezemos por lo más basico

Bases de maquillaje:
Las hay de todos los colores, formatos y precios.
Es un indispensable en todos los sentido a la hora de maquillarse, su funcion es homogeneizar el tono de tu piel y cubrir imperfecciones.

Truco: Si te has pasado de más con la base, no te desmaquilles y vuelvas a empezar. Lo mejor es humedecer ligeramente una esponja y pasarla suavemente por todo la cara con movimientos hacia abajo, de este modo eliminarás el exceso.
Pon atención cuando la apliques con esponja en pasar luego los dedos por la zona baja de tus ojos para terminar de difuminar y dar un aspecto más natural.




Colorete, rubor o blush:
Su función principal es la de dar color e iluminar una cara pálida. Ayuda a dar relieve a los pómulos y a dar volumen al rostro.
Existe en una cantidad infinita de tonos y formatos, polvos sueltos o compactos, en mousse en tonos rosados, en tonos marrones o melocotón...

Truco: Si te estás maquillando y piensas que te has pasado con el colorete, lo mejor es que pases tu brocha una y otra vez hasta que se difumine un poco. Si aún asi ves que sigue siendo demasiado puedes volver a aplicarte un poco de polvo suelto, para que se mezcle con el rubor y haga que el tono baje.





Sombras de ojos:
Posiblemente la mayor variedad de formatos y colores, se encuentre aquí.
Las posibilidades son infinitas.
Su función principal es conseguir resaltar tus ojos.

Trucos:Igual que en los trucos anteriores, si consideras que te has puesto demasiada sombra, procura extenderla lo máximo posible hacia arriba en el párpado móvil y hacia abajo en el inferior con un pincel limpio.
También puedes agregar un poco de sombra mate en crema, con un pincel, o un poco de polvo traslúcido.




Lápiz de labios:
Es una herramienta básica y fácil de usar.
Entre sus ingredientes se encuentran por norma general:

• Ceras. Pueden ser de abeja o vegetales, y son necesarias para que el cosmético tenga la consistencia adecuada.

• Aceites. Permiten que el labial sea brillante, duradero y de fácil aplicación.

• Pigmentos. Intervienen 5 ó 6 en una fórmula y son de origen natural o sintético.

• Polvos. Proporcionan efecto mate.

• • Vitaminas A, C y E. Aumentan el tiempo de conservación del producto y nutren los tejidos de los labios.

• Activos hidratantes. Mantienen el nivel adecuado de humedad en los labios.

• Derivados de lanolina. Son útiles para que el producto se adhiera a la piel.

• Fragancias. Resultan agradables al olfato y, en ocasiones, son buen elemento para identificar la calidad y estado del lápiz labial.

• Filtros solares.